sábado, 14 de noviembre de 2009

Lectura (V)

Mecanismos de investigación científica

El conocimiento nace de la observación analítica. El análisis es la materia prima que permite encontrar tras la apariencia la esencia (actividad y creatividad).
Se parte desde los casos significativos, relaciones lógicas con las cuales surgen hipótesis explicativas coherentes, un proceso que necesita la objetividad (conocer) para desarrollar la subjetividad (modificar). Después se comprueban las hipótesis y el grado de verosimilitud de la hipótesis con determinado hecho (veracidad – falsación) por medio de la observación y la experimentación. Por último, se comprueban las hipótesis con resultados para modificar o sustituir teorías explicativas formándose nuevos paradigmas como verdades objetivas relativas en constante crítica y evolución.

Toda investigación es individual y a la vez colectiva al apoyarse en hechos analizados por otros, tomarlos y analizarlos. Es un proceso intersubajetivo, recíproco, de enriquecimiento personal y colectivo que necesita de la reflexión crítica para desarrollar el conocimiento nuevo permanentemente.

Responsabilidad social corporativa

Hipocresía


La responsabilidad social corporativa es la estrategia empleada por las grandes empresas para mantener una buena imagen ante la sociedad mediante el intento constante de no perder beneficios económicos en el caso de ser acusados de actuaciones poco éticas, inmorales, que van en contra de los valores de la sociedad. Precisamente la búsqueda continua por aumentar sus beneficios, anteponiéndolos a la moral, son los que provocan la existencia de la responsabilidad social corporativa, y mediante lo cual pretenden ser considerados precursores de la buena moral. El caso que más me llama la atención es el de las empresas multinacionales, potencias mundiales en su contribución a la contaminación mediante la explotación del petróleo, que se presenta como líder en la lucha contra el cambio climático, y logran engañar a la gente mediante la manipulación publicitaria.


Lectura (III)

¿Qué es una concepción del mundo?


La concepción del mundo es una forma de vivir, de comportarse. Tener una concepción del mundo esta ligada al hecho de vivir y está condicionada por la cultura, la moral, es decir, el entorno del individuo. La concepción del mundo por parte de un individuo procede de la interiorización de la cultura en una primera instancia, y de su reafirmación o negación constante mediante sus actos. Un ejemplo de concepción del mundo es la religión, la cual, forma parte de nuestra vida desde la infancia (bautizo, comunión, etc.) hasta que decidimos negar esa concepción de la vida o por el contrario mantenerla.
La formación y asentamiento de determinadas concepciones del mundo esconden generalmente intereses ocultos particulares como perpetuar el poder jerárquico, por ello, su fin es manipulativo.
La filosofía sistemática griega pretende un saber, un conocimiento real del mundo, sin manipular, similar al de la ciencia positiva. Sin embargo, la filosofía sistemática no contiene las características de ciencia positiva puesto que no se obtienen verificaciones o falsaciones empíricas, pero sí puede generar nuevos conocimiento, generar concepciones nuevas del mundo.
El mundo debe explicarse en sí mismo, y se debe ser consciente también de las limitaciones de la ciencia positiva (cuantitativa – cualitativa).

Capitalismo y marcas

Las marcas se originan del mismo modo que se forman las palabras, ambas son metáforas que se refieren a la realidad. Las marcas nacen con el propósito de diferenciar productos relativamente similares o de igual uso, con el objetivo de adquirir prestigio, y como consecuencia, mayores beneficios económicos. Para lograr esto las empresas inventaron una nueva ‘ciencia’, la publicidad, la cual, desarrolla la imagen visual de la marca, es decir, las acepciones e ideas que la forman y que mediante las técnicas y medios de comunicación se expanden y se asientan en la cultura de la sociedad hacia la que va destinada. La publicidad consigue dar a los productos un valor que va más allá de su uso, lo que da lugar a la fetichización de la mercancía, es decir, la marcar concede, a quién la consume, un estatus y unos valores que son conocidos por el consumidor y reconocidos por el resto de la sociedad. Mediante este sistema se ofrece la posibilidad de multiplicar infinitamente los beneficios de la empresa siendo estos proporcionales a la capacidad de influencia que puedan ejercer sobre la cultura. A modo de dogma, se le da un valor preciado, que nace de la simbolización, a lo que solo tiene valor práctico, y surgen así la moda, los juicios de valor y los prejuicios, sobre los que se asientan complejos de superioridad y de inferioridad entre los miembros de la cultura que han aceptado el mensaje de la marca.
La clave de las marcas radica en la capacidad que tienen para influenciar (logran simbolizar estilos de vida) y consiguir crear la religión desde el símbolo.

Lectura (I)

¿Qué es la ciencia?


La ciencia parte de la consciencia y es una herramienta que nos permite alcanzar el conocimiento. La ciencia es la técnica, es el método de descubrimiento de la realidad y nace de la necesidad de explicarla para lograr comprenderla. Explicar la realidad es describirla objetivamente, a partir de ella misma, mediante un proceso específico. Primeramente se le atribuyen a los fenómenos causas, seguidamente, se hipotetizan esas causas y relaciones reales, y finalmente, llega el conocimiento que nos permite modificar y recrear la realidad.
El conocimiento como resultado del pensamiento reflexivo y la interiorización es siempre un proceso individual, por otro lado, la acción, como expresión social de ese conocimiento, es siempre colectiva.